viernes, 13 de mayo de 2011

El camino niebla


Caminando por una calle colonial pensando: ¿donde estas?, intranquilo pensamiento de haber perdido lo que mas he deseado, mis pensamientos me dicen: "¿para que la buscas?, la perdiste, eres muy tonto". 

En ese momento regresé a la realidad, admiro con desdén las bellas casas coloniales, la arquitectura, el arte barroco del pueblo, segui caminando admirando la belleza del paisaje cerros resplandeciendo el verde ocaso de un sol ya casi extinto, cansado de tanto caminar, miré una banca, y me senté, me dije:"a pesar de estar aqui admirando el paisaje no logro olvidarla, ¿por qué vivo ahogado en mis pensamientos?.

Cuando miro el horizonte donde la mente humana cree que se une el cielo y la tierra, ¡que ingenuos!, pensé. 
Vi que el atardecer estaba desapareciendo y llegaba la oscuridad, me dispuse a seguir caminando, cuando empezó a aparecer una neblina cada vez que seguia caminando se hacia mas espesa que no se podia ver, en ese momento lleno de nostalgia, exclamo:¡pensar que asi tenia mi vida, ahora que he salido a buscarla, la extraño! con la minima visibilidad veo una casa en la esquina de la calle, me recoste un rato, de repente veo una silueta que se acerca a mi, pensé: "¿¡será ella!?", caminando la silueta se acerca mi, cierro mis ojos creyendo que es otra persona más, en ese momento una dulce voz me dice: "que cambio tan drastico del clima", respondo: "si", pensando: "¿ella es a la que busco?" en ese momento abrí mis ojos vi a esa mujer hermosa, ojos cafe oscuros, cabello lacio, muy bella por fuera y por dentro. Le pregunte: "vives por aqui", responde:"vine a visitar a un familiar", atónito, mi alma decia que ella era, pero, mi razón decia que no pensara en cosas burdas. En ese momento ella dijo:"toma el paraguas, te lo regalo", le conteste: "gracias, ¿por que tanta atencion hacia mi persona?", en ese momento la niebla empezó a desaparecer y me dijo: "me tengo que ir, tengo que seguir mi camino" viendo que se alejaba, mi corazón decia: al fin la habia encontrado, estoy seguro de que ella era. 

Enredado en el debate de mis pensamientos e ideas, no me di cuenta que  la niebla y ella habian desaparecido. En ese momento mi corazón, mi alma, mi vida, mi razón, me decian que era ella no debia de tener dudas. Lleno de tristeza pienso: "tengo que encontrarla, ¿donde estaras?". 

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